Desde los mercados boloñeses hasta los desfiles de alta costura, así es como la marca "Elisabetta Franchi" se ha transformado en una marca internacional.

“Hacer realidad los sueños de una niña que siempre ha visto su mundo y su verdadera esencia en la moda”, esta frase escrita en la biografía online de Elisabetta Franchi sería suficiente para entender quién es la diseñadora. Alguien que ciertamente soñaba en grande desde niña y que logró conquistar a las mujeres gracias a su enorme pasión, al estudio cuidadoso del producto combinado con una buena dosis de concreción.

Elisabetta Franchi nació en #Bolonia en 1968 en una familia donde la madre crió sola a 5 hijos. Y es precisamente la ausencia de su padre lo que le da fuerza y ​​determinación. Un espíritu de venganza que no la hará detenerse ante ninguna dificultad de la vida. Estudia mucho y se mantiene incluso con trabajos ocasionales como asistente de ventas, ocupación que le enseña a prestar atención también a los gustos de sus clientes. En 1996 la diseñadora inauguró su primer atelier : un pequeño laboratorio donde empezó a dar forma a sus prendas con sólo 5 colaboradores. Hoy son 300.

En 1998 nació #Celynb , un seudónimo que recuerda la elegancia parisina y en el que la letra "b" significa Betta, el diminutivo de la diseñadora. En 2006 compró una antigua empresa farmacéutica en desuso que en dos años se convirtió en la sede de la casa : 6.000 metros cuadrados inmersos en la campiña boloñesa y que también reflejan el amor de Franchi por la arquitectura y el diseño. Desde 2012 Elisabetta Franchi comenzó a firmar sus creaciones lanzando la marca del mismo nombre. Y en 2013 se inauguró la primera feria de gestión en Milán.

Elisabetta Franchi: consolidación y evolución de la marca

En una década, la marca Elisabetta Franchi logró una facturación asombrosa gracias a una distribución generalizada en todo el mundo con más de 1.100 boutiques multimarca y 80 boutiques monomarca en las ciudades más emblemáticas del planeta: Roma, Milán, París, Moscú, Madrid. El rápido ascenso permite a la marca utilizar 11 oficinas de prensa en todo el planeta, creando una verdadera estrategia de marketing y comunicación. Con el tiempo ha vestido a personajes del calibre de Angelina Jolie, Jennifer López, Lady Gaga. La casa de moda también merece una mención especial por la eliminación de pieles de animales de su producción. De hecho, desde 2014 se suma al programa Animal Libre impulsado por la liga antivivisección (LAV).

Por último, pero no menos importante , el amor por los animales empuja a Franchi a iniciar un programa #doghospitality para sus empleados. En definitiva, una personalidad obstinada que se ve recompensada cada día por la estima de las mujeres, como se desprende de los mensajes en las redes sociales: <<Hermosa, un día yo también me compraré un vestido diseñado por Elisabetta Franchi>>.